El protocolo es un listado de medidas que
la administración municipal se compromete a llevar a cabo para que no se
ejecuten deshaucios en la ciudad. El concejal de Bienestar Social, Jon
Albizu, explicó que el Ayuntamiento se pondrá en contacto con la entidad
bancaria que inicie un procedimiento de desahucio "para exigir la
paralización indefinida" del mismo. La administración municipal
"revisará las relaciones económicas, institucionales y de colaboración"
con los bancos en función de la actitud que adopten respecto a los
desahucios, lo que quiere decir que "priorizará" a futuro las relaciones
con las entidades que no realicen desahucios.
El gobierno municipal exigirá esta
actitud "especialmente" a Kutxabank. El Ayuntamiento además informará a
la ciudadanía de la actitud que mantenga cada institución financiera
respecto a este asunto; "amparará a los trabajadores municipales que
rehúsen materializar procedimientos instados desde los tribunales";
ofrecerá asistencia jurídica y asistencia primaria a los donostiarras
que se vena afectados por desahucios de su primera vivienda; y a la
hora de ofrecer una solución de urgencia a quienes pierdan su vivienda
habitual "el Ayuntamiento tomará como referencia principal el alquiler
social".