Todos corrían
A verlo
a admirarlo
a babearlo.
Nadie se lo quería perder.
Era digno de ver.
Era la novedad.
Algo maravilloso.
Bueno, Fantástico.
Digno, glorioso.
Daba igual no tener trabajo
Daba igual no tener casa
Daba igual no tener novia.
No importaba no ser tu mismo
ni que hubiera inseguridad laboral
o social.
El paro
No importa. Nada pasa
Tantos problemas.
Ya no te preocupaban,
era lo de menos.
Lo único que sí importaba
Realmente, preocupaba
era el nacimiento
de una nueva lacra
con nombre rimbobante
una nueva infa... ¿infan? ¿Qué?
Pues eso, una nueva
boca multimillonaria que mantener
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