Gracias, de corazón, a tod@s los que os habéis acordado de este eterno aprendiz en un cuerpo de cincuentañero que cumplía un año más de aprendizaje.
Hay quien maldice su mala suerte. Yo no solo no la maldigo,sino la celebro. Difícilmente hubiera sido quien soy sino me hubieran apuñalado tantas veces. Sólo quien ha sido golpeado sabe lo que es volver a levantarse. Un eterno abrazo 😚